Conciencia Global
-A pesar de que somos hombres de nuestra propia vida personal somos también, por otra parte, en gran medida, representantes, víctimas y promotores de un espíritu colectivo, cuya vida equivale a siglos. Podemos ciertamente imaginar una vida a la medida de nuestros propios deseos y no descubrir nunca que fuimos en suma comparsas del teatro del mundo. Pero existen hechos que ciertamente ignoramos, pero que influyen en nuestra vida y ello tanto más cuanto más ignorados son.-
Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos. Pag 114. Biografia (1961)
Jung padre de la Psicología Analítica esculpió en la historia un concepto el “inconsciente colectivo”, la idea no es nueva, ni lo era a principios del siglo XX, pero él fue el primer científico en postular una práctica clínica para demostrar un concepto filosófico común en diversas culturas a lo largo del globo.
Es un concepto complejo, difícil de digerir pero sumamente fácil de entender si somos capaces de descomponer su complejidad en pequeños conceptos.
Todos los seres que habitan este planeta tierra son diferentes, nuestras mentes son diferentes, pensamos de forma individual.
Todos los seres de este planeta podemos clasificarlos taxonómicamente, porque tienen características que los unen y conforman un grupo, una especie, por su género, por su familia, por su reino. Cada grupo de seres se identifica entre sí, no solo química y físicamente, también porque tienen necesidades comunes, hábitos comunes, comportamientos comunes, etc. Por ejemplo, todos los seres humanos comen, duermen, se rascan la cabeza, tienen sed, desean cosas. Nuestro pensamiento es individual pero común a todos.
No trato de formular una tautología ni de manipular el concepto de individualidad, pero sí, que razonéis que dos personas distintas en dos puntos opuestos del globo en un día de su vida, realizan las mismas acciones, tienen los mismos pensamientos, comparten inquietudes y deseos, todo ello sin estar conectadas la una con la otra.
El ser humano vive en comunidad, hoy en día esta comunidad es mayor gracias a las grandes redes de comunicación que el propio ser humano ha creado. La información que fluye por una comunidad la condiciona, la dirige, la incita y porque no la manipula. A ese canal de información hoy sumamos nuestros pensamientos y deseos, los compartimos, hacemos que nuestro pensamiento individual llegue a un mayor número de afines, personas que piensan y actúan igual que nosotros.
Sería posible que de alguna forma que hoy desconocemos, nuestra forma de pensar o de sentir traspasase las barreras de nuestro cráneo.
Todo el mundo ha experimentado esta sensación, pero nos da miedo pensar que sea algo que traspase los muros de nuestra intimidad, somos conscientes que podemos estar conectados a nuestros seres queridos padres, madres, hijos, pareja, casi como si nos leyésemos el pensamiento, como si compartiésemos un sentimiento mudo, pero no queremos admitir que esa sensación pudiese ser trasladable a todos los que nos rodean y aunque la experimentemos de forma colectiva en un momento dado, no pensamos en ello.
Qué ocurriría si se pudiese demostrar, verificar, que esa conexión del sentimiento, no de un individuo si no de varios, de muchos, existiese, sería esto “el inconsciente colectivo” de Jung o “la conciencia global” de la que tanto se habla.
El sentimiento de un grupo de gente se contagia, como un bostezo, la risa se contagia y te ríes sin saber por qué, el dolor se contagia, la angustia, el sufrimiento, la felicidad, la esperanza. Y si ese contagio, esa percepción del sentimiento pudiese percibirse de alguna forma, identificarse, cuantificarse, no hablo de ciencia ficción, hablo de ciencia de hoy en día.
Esto es la conciencia global, una idea que inicio una universidad y hoy es un proyecto de colaboración internacional y multidisciplinar de científicos e ingenieros de 70 países, que lleva más de 15 años recopilando datos aleatorios, sincronizados en todo el mundo cada segundo.
Como funciona. Por todo el mundo hay una red de ordenadores que generan cada uno de ellos, una secuencia de 200 números aleatorios con solo dos posibilidades cero y uno, cada segundo. Cada segundo se obtiene una cifra de probabilidad, es decir un valor que relaciona que han salido más unos que ceros o viceversa, dato que se sincroniza y normaliza con toda la red, con los 70 países.
Lo lógico y normal es que la media global sea un valor intermedio, para que nos entendamos una línea más o menos plana, es decir, se equilibra las veces que sale el valor uno con las que sale el valor cero, pero en ciertas ocasiones, de forma misteriosa, coincide que cuando ocurre un hecho que impacta a la sociedad mundial, la línea plana desaparece. Podríamos pensar que es casualidad, pero ¿cuántas veces seria casualidad? ¿Una, diez, cien?, Os pongo un grafico para que examinéis vosotros mismos.

Como interpretamos este gráfico,es como si desde las once de la mañana hasta las doce de la noche lanzásemos una moneda al aire cada segundo y al caer al suelo en cada una de ellas, siempre saliese cruz.
Raro no, pues si, esto tan anómalo es lo que se está estudiando, primero constatar que no es una causalidad, porque es un patrón que se repite, de alguna forma, el azar se relaciona con la psique humana.
El proyecto “Global Consciousness Project” no busca encasillar una explicación a la grafica, analiza todo el conocimiento global para tratar de entender por qué ocurre, se tienen en cuenta miles de variables, desde el geomagnetismo de la tierra, hasta la posición de los planetas, cualquier dato que conozca la humanidad que pueda ser significativo y verificable en diferentes ocasiones.
La única forma de encajar esta anomalía es aunque parece increíble, que nuestro dolor, nuestra rabia, nuestra angustia, nuestra felicidad han sido capaces de alterar una secuencia aleatoria que se genera en 70 países del mundo simultáneamente, cada segundo y esta alteración se prolonga durante horas y días.
Desde el año 1998 se ha constatado este resultado cerca de 500 veces, todos ellos eventos de repercusión mundial tanto positivos como negativos. Y si, si miráis la grafica el valor también se sale de la escala antes del evento, no se sabe por qué, pero ocurre en todos los casos que se han cotejado, horas antes de que ocurra algo que impactará a la humanidad, el valor se sale de rango.
Tendrá que demostrar el ser humano,científicamente,que la fe existe, para creer en ella, será esta una herramienta de precognición en el futuro, salvará vidas, evitará desastres, solo tiempo nos lo dirá.
Si queréis saber más o consultar todos los datos de este proyecto que están a disposición del público, los tenéis en su web, también en español: